Free Cash Flow – Qué es y como se calcula

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Cuando la vida nos va bien en términos monetarios, «nos quema el dinero en las manos». En las empresas, también. Mucho se habla de las ganancias, pero poco se comenta de los gastos permanentes, y cuánto dinero queda de estos. Seguro que si ya has echado una ojo al balance contable de una empresa, puedes ver el beneficio neto, e incluso, asombrarte por él. Pero, ¿has revisado el estado de flujo de caja, o free cash flow? Este informe puede darte más luces al hablar de disponibilidad monetaria y crecimiento.

Si quieres saber qué es el free cash flow, y cómo lo empleamos para tomar nuestras decisiones de inversión, te invitamos a que leas este artículo. Podrás sacar grandes conclusiones que harán que tus análisis sean coser y cantar.

¿Qué es el flujo de caja libre?

En pocas palabras, el estado de flujo de caja, también conocido como free cash flow por su nombre en inglés, es el registro contable de todo el dinero que sale y entra de una empresa en un periodo específico. De este modo, es posible comenzar a apreciar cuál es la liquidez que está presentando una empresa y de su capacidad de solvencia ante eventuales situaciones.


Pongamos un ejemplo: durante el 2020, las empresas con un gran free cash flow han sido mucho más resistentes a la situación de paro provocada, debido a su capacidad financiera para soportar pagos sin tener ingresos. Las empresas con altos free cash flow tiene gran capacidad de resiliencia.

Así pues, este informe nos revela la capacidad de capital de la que dispone una compañía para hace frente a futuros inconvenientes.

Pero no tan solo sirve para épocas malas. Muchas veces, el estado de flujos de efectivo se utiliza para generar valor al accionista. Un ejemplo sería la mejora y/o compra de nuevos equipos, distribución de dividendos, o en algunos caso para la recompra de acciones de la compañía..

Como puedes ver, no es tan difícil, pero, como todo, tiene sus detalles. Lo importante es que no confundas al estado de free cash flow con la cuenta de pérdidas y ganancias, la cual no habla claramente del dinero que se puede disponer, ni de la liquidez. 

¿Cómo se compone el Free Cash Flow?

Pero entonces, ¿Cómo se estructura el estado de flujos de caja de una empresa? Básicamente, sería contar todos el dinero que entra en la empresa y restar todo el que sale. Pero es esencial que sepas que, en su estructura, hay tres tipos de actividades que generan liquidez: de explotación, de inversión, y de financiación. No te asustes: son muy fáciles de entender y distinguir, y se trata de áreas contables con las que seguro que estás familiarizado. 

Ya sabiendo esto, podrás comprender fácilmente un free cash flow. Generalmente, se presenta como un informe y puedes ver divididos a los tres tipos de flujos de caja. Dentro de cada uno, existen diferentes renglones que indican el ingreso o gasto.

Es común que el flujo de caja se clasifique de manera trimestral, y que, en esos datos, se resten o sumen diferentes ingresos y gastos por conceptos tributarios, que pueden variar el flujo de caja restante. Sin embargo, como ya te hemos comentado, en casos menos detallados es posible empezar ya desde el beneficio neto (o actividades de explotación), sumándole las amortizaciones y previsiones. Pero para eso, igualmente debes comprender bien cuáles son los tipos de flujos de caja:

Actividades de explotación

¿Qué es lo que imaginas cuando piensas en caja? Ventas y pagos. Dinero que está debajo de una bandeja, y que se guarda y se saca, según corresponda. Pues, más o menos eso, son las actividades de explotación. Se trata de los ingresos corrientes de dinero provenientes de las actividades de la empresa, que se resumen generalmente en venta de productos y servicios. 

En lo que se refiere a los gastos, las actividades de explotación tienen que ver con los pagos corrientes de la empresa: nóminas, proveedores y cualquier otro concepto que se relacione con la actividad empresarial. Si quieres ver si una empresa vende mucho y paga mucho, presta atención.  

Actividades de inversión

Sabes bien que los beneficios que obtienen las empresas no son solamente producto de sus ventas, porque existen las inversiones. Muchas empresas optan por hacer inversiones financieras, como compra de acciones, o incluso, inversiones inmobiliarias. Todas ellas son importantes para ser sumadas en el flujo de caja, debido a que muy probablemente generen ingresos o gastos monetarios, que forman parte de la cuenta. 

Actividades de financiación

Aquí el asunto se vuelve un poco más abstracto. Las actividades de financiación se refieren a aquellas que tienen efecto en su capital. En este apartado solemos encontrar los pagos de intereses por deudas de la empresa, pero asimismo también encontraremos el cobro de intereses debido a que la corporación ha financiado algún proyecto. Aunque las actividades de financiación son menos fáciles de apreciar en el día a día de una empresa, suelen acumular mucho dinero e importancia.

¿Qué son las amortizaciones?

¿Te sigues preguntando por qué el free cash flow tiene a las amortizaciones como parte de su fórmula? Mejor repasemos qué son las amortizaciones.  Este es un concepto siempre presente en contabilidad, y que calcula las depreciaciones permanentes de los activos de una empresa. Generalmente, las amortizaciones pueden preverse, porque toman en cuenta el tiempo y la vida útil de los activos, así como la diferencia que hay entre valor de compra y valor residual.

Nota
Un ejemplo común de amortizaciones en lo que respecta a los activos, se trata de las flotas de vehículos, o los dispositivos electrónicos, que ameritan una renovación periódica. Y, por si te lo preguntabas, también hay amortizaciones de pasivos, que suelen contemplar los reintegros de créditos y préstamos.

Las provisiones o reservas, por su parte, son aquellos fondos derivados del beneficio que se reservan intencionadamente para hacer frente a alguna situación, que puede estar o no definida.  

¿Qué es el CAPEX?

Echemos un vistazo, con más detalle, a las actividades de inversión. Seguramente, en los diferentes conceptos que aparecen en esta sección del free cash flow, aparecerá algo sobre inmovilizados e inversiones en áreas que involucran directamente a la actividad productiva de la empresa. Ese podría ser el CAPEX, siglas de capital expenditure o gastos de capital.

La idea del CAPEX es invertir capital con el objetivo de crear beneficios para la empresa. Es común que sea una inversión para la mejora de activos fijos. Generalmente, el CAPEX se clasifica en:

  • CAPEX de mantenimiento
  • CAPEX de expansión.

Una forma sencilla de darse cuenta de si hay crecimiento de la empresa, es ver si el CAPEX es superior a las amortizaciones. Esto podría mostrarte cuánto dinero tiene o deja una empresa para mejorar y crecer.  

¿Y las reservas?

¿Has visto en diferentes informes financieros que las empresas dejan un fondo de reserva? Esto se debe a diferentes motivos. Uno de los principales es que hay leyes que obligan a dejar reserva, para evitar que la empresa no pueda hacer frente a sus pagos más indispensables. También, hay empresas que tienen cuotas de reservas operativas, sectorizadas y con el objetivo de solventar contingencias que así lo ameriten o plantear crecimiento. Después de ver el flujo de caja, puedes ver cuánto queda en reserva y así, analizar si una empresa es previsiva. 

¿Cómo analizar los pagos de dividendos?

¿Quieres invertir y comprar acciones? Entonces esto te interesa. En las actividades de financiación del free cash flow puedes ver cuáles son los pagos realizados por dividendos. Esto es dinero que sale de caja y se paga directamente a los accionistas. Si quieres una inversión en la que cada acción te genere dinero constante, puedes ver la cantidad de dividendos que reparte la empresa entre sus accionistas, y así, determinar si las ganancias son buenas. 

¿Cómo interpretar el Free Cash Flow?

En todo este artículo, seguro que has podido ver cómo se interpretar y dónde prestar atención al analizar un flujo de caja. Pero hay cuatro aspectos sumamente importantes que merece la pena recalcar, para que puedas hacer la inversión más inteligente: 

Capacidad de gasto y crecimiento con el FCF

Si a las actividades de explotación le restas el CAPEX, obtienes el Free Cash Flow, o FCF. Con esta cifra, podrás ver el dinero que genera el negocio por sus ventas y desde el que se originan la mayoría de los pagos, restándole la inversión necesaria. Ese dinero es un indicador de capacidad de gasto, pues está disponible y te da una idea de cómo la empresa puede hacer frente a sus compromisos. Finalmente, debes saber que el FCF podría ser el primer paso que apunta a posibilidades de crecimiento. 

Indicador de liquidez

No te dejes engañar: el beneficio neto no te puede indicar con claridad cuál es la liquidez de una empresa, ya que son temas distintos. En cambio, el cash flow sí te habla de liquidez, porque puede entenderse como una lista de dinero gastado y recibido si se cumplen las proyecciones. Aunque no es lo único, te puede orientar a saber si hay liquidez y solvencia. 

Comportamiento de las deudas

Puede que, por ejemplo, haya un beneficio neto muy bajo porque una empresa tiene muchas deudas, pero cuando revisas el resultado de explotación, es altísimo. Es por eso que el free cash flow te ayuda a ver con claridad si hay deudas, cómo son, qué tan rápido se pagan, si se retrasan, entre otros. 

Cantidad de dividendos que puedes recibir

Por último, no te olvides una de las cosas que más debe importarte si posees acciones de una empresa: el dinero en forma de dividendos que puedes recibir si eres accionista. Aunque tienes medidores más claros como el PER o el beneficio por acción, en el flujo de caja puedes ser más exhaustivo y ver, qué tanto dinero la empresa pudo otorgar a sus accionistas, y en cuánto tiempo. Si compras acciones, deberás revisar el flujo de caja de forma constante.

Conclusión

Como siempre, hay mucho que tener en cuenta, pero no es momento de desesperar. El flujo de caja es movimiento, porque se trata de dinero que entra y sale. En tus análisis, debes ver hacia dónde va ese dinero, por qué, si la empresa pudo invertir, si hay muchas deudas, si la empresa puede crecer… Para todo eso, el flujo de caja de pocos meses podría ayudar. Estos datos dinámicos cambian constantemente, pero son una de las mejores fotos del presente que tiene la empresa en la que quieres invertir.

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